Reseña : Orhan Pamuk, La casa del silencio
Título : La casa del silencio
Título original : Sessiz Ev
Autor: Orhan Pamuk
Traductor : Rafael Carpintero Ortega
Editorial : Debolsillo
ISBN : 9788483460023
Nº de páginas : 384 págs
Sinopsis :
Fatma, acompañada por el enano Recep, hijo ilegítimo de su difunto marido, un médico fracasado, alcohólico y aperturista, vive aún en la casa a la que se trasladó cuando ambos decidieron abandonar Estambul iniciada la revolución de 1908. Sus hijos han muerto pero tiene tres nietos que la visitan cada verano. Faruk, el mayor, es un historiador al que su mujer ha abandonado y que encuentra en el alcohol un paliativo eficaz a su aburrimiento; Nilgün, una joven soñadora e idealista que desea una revolución social que no llega y cuya vehemencia le traerá más de un problema; y el joven Metin, un genio de las matemáticas que quiere emigrar a Estados Unidos para enriquecerse. Todos ellos, por diferentes razones, desean que su abuela venda la casa. A través de los recuerdos de Fatma, Recep y las opiniones de los nietos, Pamuk nos ofrece los cien últimos años de historia del pueblo turco hasta el pronunciamiento de Evren mientras nos habla de la búsqueda de las raíces, la necesidad del cambio social y el difícil equilibrio entre tradición e influencia occidental.
Pamuk crea en esta novela una comunidad de seres, a priori unida únicamente por lazos familiares. La narración gira en torno a una familia desextructurada por diversas razones. La principal razón es que todos los personajes actúan de forma individual, ajenos al consenso. El autor otorga voz y conciencia propia a cada personaje de forma alterna a lo largo de los capítulos, por ello, todos tienen la oportunidad de ver reflejada su psicología y expresarse en el texto. Faruk, Recep, Fatma, Sadam y Metin hablan con tal veracidad que nos parecen viejos conocidos, lo que les ocurre y motiva es real y a la vez cada uno de ellos representa un sector concreto de la Turquía de hace treinta años y quizá, también de la más reciente.
Son personajes que no conocemos por sus características, sino por sus acciones. Ellos mismos no son capaces de caracterizarse o definirse. Están perdidos en un mundo que realmente no comprenden y se dejan arrastrar por su idealismo y pasiones hasta la desgracia. Todos los personajes quieren acabar con la casa famiiliar por lo que representa, una metáfora de la opresión en la Turquía del momento, pero no para construir otra nueva, sino para olvidarla y buscar un nuevo hogar.
Turquía es un país dividido por cuestiones políticas (fascismo/comunismo), sociales (occidentalismo/orientalismo) o religiosas (islamismo/ateismo). Pamuk através de esta novela no pretende tomar partido de ninguna de las posturas radicales, sino recordar que el territorio turco tiene una esencia que todos parecen haber olvidado. Turquía es un país desdibujado y estos personajes creen que no se puede volver a los orígenes. Muestra importante de ello son las dificultades que tiene uno de los personajes para crear una enciclopedia, ya que no sabe cual es el principio para ordenar todos los saberes. El principio siempre es la esencia sobre lo que se va a construir una historia y es por ello el único personaje que parece tener en su mente lo que necesita la sociedad.
Respecto a la narración hay que destacar que no es una novela sencilla de leer ni para todos los públicos. Tiene un entramado narrativo complicado causado, en parte, por el juego de narradores y de espacios. La excesiva prosificación (incluso de diálogos) y la ausencia de puntos en algunos parlamentos muy largos, son un impedimento para la lectura. A favor de Pamuk es necesario recalcar que en esa debilidad está su principal virtud. El ritmo, el intercalar pensamientos y sensaciones de los narradores durante el discurso, o la presencia de continuas interrupciones, acercan al texto a una situación real.
Todos estos elementos dotan a esta novela de una enorme carga emotiva y reflexiva. Pamuk con esta novela consigue dar vida a los últimos años de su país. Un espacio donde reina la tristeza y el dolor, pero sobre todo el silencio.