Reseña : Sonia Mirón, Si tú quieres
Título: Si tú quieres
Autor: Sonia Mirón
Editorial: Círculo Rojo
ISBN: 9788490768815
Nº de páginas: 226 págs.
Sinopsis:
Dani es un chico que vive encerrado en sí mismo. En los estudios es un desastre, la relación con su madre deja mucho que desear y Sara, el amor de su vida, ni se fija en él. ¿Qué puede ocurrir para que todo esto se ponga patas arriba y su mundo comience a girar? Sumérgete en la lectura de esta historia y sé un personaje más. La vivirás... • “A medida que lo leía me recordaba a mí. Me encantó la trama y los personajes son muy cercanos. ¡El libro es ameno, me enganchó y me lo leí rápido!” Lucía, 14 años. • “Me enganchó. Normalmente el personaje que suele ser el favorito es el protagonista aunque, para mí, esta vez, fue Don Andrés. Si algún día haces una segunda parte ¡Avísame!” Sergio, 14 años. • “¡Esta historia es muy amena y entretenida! Los personajes jóvenes son tan creíbles que no me sorprendería tropezarme algún día por la calle con Dani o a Sara. Tampoco le falta sentido del humor. ¡Se me hizo muy corta!” Desi, 16 años. • “¿Cómo puedes describir tan bien los sentimientos de los adolescentes y nuestra forma de pensar? ¡Todo esto puede pasar de verdad!” Paula, 13 años. • “Es una historia actual que habla de nuestros problemas. Me ha alucinado”. Manuel, 14 años.
Booktrailer :
Si tu quieres es la primera propuesta literaria de la escritora Sonia Mirón. Sin duda, una novela fresca y entretenida, que he devorado en una tarde y, aunque con algunos desperfectos, la considero ideal para el público juvenil. Sobre todo a los primeros lectores que abandonan las lecturas obligatorias escolares y buscan un refugio en una novela corta y entretenida.
La trama se divide en dos partes que se narran casi con simultaniedad : la de Don Andrés, contada por el mismo en conversaciones con otros personajes; y la de Dani, un chico vigués desastroso en los estudios y desencantado con su vida. Cuando llegan a su punto de confluencia, ambas cobrarán sentido y, de la mano, cambiarán la vida de todo los personajes.
La historia de Don Andrés es, a mi juicio, la parte más original de la novela. Los sucesos un soplo de aire fresco y un inteligente análisis de la vida de la emigración y de la realidad de las relaciones amorosas. La parte de Daniel también es muy interesante por su concepción como personaje maduro dentro de su propia inmadurez. Sufre las consecuencias de un padre que lo abandona, una madre que, pese a sus esfuerzos, no consigue llegar totalmente a él, y una vida académica desastrosa. La aparición de ELLA, así con mayúsculas y subrayado, conseguirá que el deje de sentirse invisible y que comience su aventura con el amor. La sensibilidad de estos personajes es bastante importante para la narración y los momentos de reflexión, aunque breves, si que son muy útiles para comprender su psicología.
Lo mejor de la historia es que es realmente adolescente. Sonia Mirón consigue llegar a un lector juvenil consiguiendo que este sienta similitudes con la vida de Daniel. Las aficiones, las formas de comunicarse, la forma de pensar y la toma de decisiones de los personajes de la novela, son reflejo de una realidad adolescente verosímil. Los diálogos y el discurso de los adolescentes están plasmados en el papel con gran realismo. Llegar al público a través de sus propios iconos culturales y sociales es muchas veces complejo y se olvida en la novela juvenil, pero la autora lo ha logrado.
Y es que, cuando las diez oportunidades de perder algo de clase se habían agotado, es decir:
1. Ir al cuarto de baño
2. Levantarse a tirar el papel a la papelera.
3. Bajar la persiana.
4. Pedir un bolígrafo prestado ya que al suyo se le ha acabado la tinta.
5. Recoger una goma de borrar que, oh que casualidad, se me había caído.
6. Estornudar un par de veces.
7. Garabatear en la libreta.
8. PIntar con tipex sobre el pupitre.
9. Hacer bolitas con los restos de la goma recogida anteriormente.
10. Mandar algún mensaje prohibido a través del Whatsapp.
Cuando todo eso había sucedido, lo último, lo insuperable, lo único que podía ocurrir para salvar de aquella condena a cualquier desalentado alumno era que lo mandaran a por tizas a la sala de profesores. Aquello era poco menos que a uno le tocase la lotería de navidad o el cupón de la ONCE. (Si tú quieres, p.22)
El tratamiento de las relaciones interpersonales y la necesidad de comunicación, también son muy importantes en la novela. Me parece imprescindible que en una novela de adolescentes se toquen estos temas. También hay reflexiones sobre la maternidad, las relaciones amorosas fallidas, el abandono por parte de un padre o la emigración. Y si, incluso sobre la ortografía.
Alguna vez había escuchado una teoría sobre que la buena ortografía se heredaba. Que era cosa de la génetica o algo parecido. Él no sabía si pertenecía al grupo de los tocados por la suerte o solo se debía a que opinaba que redactar bien era únicamente cuestión de fijarse un poco. A menudo, se pasmaba de la tortura que suponía para algunos de sus compañeros acertar a colocar la b o la v en la palabra más sencilla. Tampoco entendía el desprecio con el que otros hablaban sobre las faltas de ortografía, como si incumplir sus reglas no les afectara en absoluto. (...) (Si tu quieres, p.35)
En la parte negativa, si entendemos la historia como la creación de una gran tarta, la autora se ha pasado mucho con el azúcar. Creo que la historia sufre un exceso de aderezo en algunas partes y que hace que los personajes se desvirtúen y que haya sucesos sin justificar. La perfección y felicidad existen en grados muy altos, pero es utópico en el mundo real. Eso es tarea de los cuentos de hadas. También considero que la historia de Don Andrés podría ver reforzado su peso mediante un giro maestro en la narración, que aquí no se da.
La narrativa de la autora es correcta y directa. Creo que es ideal que en un discurso juvenil se olvide muchas veces el valor más retórico de la propia literatura y se centre su escritor en el público a quien se dirige. El ritmo es muy ágil y la brevedad de sus capítulos consigue atrapar al lector y que avance con facilidad por la historia. Sorprendente en un autor novel esa capacidad y concreción en su narrativa. La sintaxis es muy simple y el estilo directo. En definitiva, una narrativa por y para su público.
El amor y la necesidad de él, los problemas y alegrías, las vidas deshechas y la reconstrucción e las mismas, la comunicación y el silencio, la soledad y la compañía. En definitiva, la adolescencia y sus circunstancias, están presentes en la propuesta de Sonia Mirón. Una novela para divertirse, pero que no ignora también su función, hacer lectores.