Reseña : Rick Riordan, Percy Jackson y la batalla del laberinto
Título: Percy Jackson y la batalla del laberinto
Título Original: Percy Jackson and the Olympians: The Battle of the Labyrinth
Autor: Rick Riordan
Traductor: Santiago del Rey Farrés
Editorial: Salamandra
Saga : Percy Jackson y los dioses del Olimpo
ISBN: 9788498386295
Nº de páginas: 320 págs.
Sinopsis:
A punto de comenzar primero de secundaria, Percy Jackson no espera emociones fuertes, sino más bien un aburrimiento soporífero. Pero cuando en la nueva escuela se presenta una vieja amiga, seguida de un par de animadoras diabólicas, los acontecimientos se precipitan y todo empieza a ir de mal en peor. Cronos, el malvado señor de los titanes, amenaza con destruir el Campamento Mestizo, donde se refugian los jóvenes semidioses.Para evitarlo, Percy y sus amigos deben emprender una arriesgada búsqueda a través del laberinto, un mundo subterráneo plagado de trampas peligrosas, monstruos furiosos y criaturas perversas, concebido para acabar con quienes se atrevan a profanarlo
Una nueva entrega de las aventuras de los semidioses más divertidos de la literatura juvenil actual supone un soplo de aire fresco entre lecturas más densas o engorrosas. Las entretenidas y breves aventuras que conforman esta saga, hacen de su lectura un pasatiempo para el lector. Sin ignorar, por supuesto, su componente didáctico, que no debe tomarse a la ligera.
En esta cuarta aventura, tenemos una repetición de esquemas. Como ya señalaba, hay un enorme paralelismo entre la segunda y la tercera, pero es que esta cuarta historia sigue el mismo esquema que las anteriores. La verdad es que esto afea bastante la historia. Es cierto que la acción y las subtramas están en un punto álgido en estas últimas novelas, pero considero que se está perdiendo la esencia de construcción de una trama principal más imaginativa, sino compleja, para guiar el destino de los personajes.
Sin embargo, es fascinante como esta historia, pese a funcionar con un mismo sistema que puede parecer monótono y simplemente resultadista, consiguen escapar impune a cualquier tipo de calificación negativa por parte de lectores y crítica. Estas novelas a lo que a la comida el fast food. Las consumimos y devoramos con gran facilidad por la diversión y dinamismo que ofrecen. Podríamos consumir otro tipo de literatura, pero pese a todo nos dejamos embaucar por su buen sabor. Tengo que señalar que a estas novelas, no deberíamos introducirlas en la poética del best seller, porque pese a su esquematismo en estas últimas entregas, tienen unos elementos que son fruto de una búsqueda de un fin complejo en literatura : enseñar deleitando.
Las subtramas, como antes señalaba, están en un punto importante en esta novela. Como penúltima entrega de la saga, las distintas relaciones entre personajes están en un punto de tensión evidente, tan propicias a resquebrajarse como a solidificarse y constituir una evolución en su concepción primaria. La relación entre Annabeth y Percy, por ejemplo, es muestra de una tensión amorosa que no se resuelve de momento, y es un gran acierto por parte para el autor dejarlo de lado y alejarlo de la trama principal.
Los personajes en esta novela hemos de reconocerlo, están un poco desvirtuados. Percy Jackson está integrando una chulería inédita en él extraída, a mi parecer, de la adaptación cinematográfica. Es decir, la proximidad entre la adaptación cinematográfica de la primera película (2010) y la creación de esta novela (2009), ha dado lugar a una simultaneidad de procesos con el resultado de la influencia de uno sobre otro. El personaje de Percy Jackson en las películas no tiene absolutamente nada que ver con el de los libros, y esa influencia, en este caso negativa, acaba afeando al personaje del libro. En el caso de Annabeth, la influencia es menor, pero funciona bastante parecido. Aunque es inevitable, Rick Riordan debería tener cuidado de no olvidar a sus personajes tal y como los ha creado. Por culpa de todo lo que el fenómeno fan y las adaptaciones a otros medios hace con las obras, incluso autores como J.K Rowling olvidan esos matices que hacían a sus personajes diferentes.
En conclusión, se acerca el final de la saga en un momento de tensión narrativa muy alta. Aunque en este caso, la historia se corte por un patrón, el final si que ha sido innovador por lo que tiene parte de perdón. Esperemos que la última historia de esta saga responda a la calidad que han aportado, sobre todo, las dos primeras novelas.