Reseña: María Oruña, Donde fuimos invencibles
Título: Donde fuimos invencibles
Autora: María Oruña
Editorial: Destino (Colección Áncora y Delfín)
Serie: Los libros del puerto escondido #3
ISBN: 9788423353668
Nº de Páginas: 416 págs.
Sinopsis:
El verano está terminando y la teniente Valentina Redondo está contando los días para empezar sus vacaciones. Pero algo insólito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el césped de esa enigmática propiedad.
El palacio es una de las casonas con más historia de los alrededores, y después de permanecer mucho tiempo deshabitada, el escritor americano Carlos Green, heredero de la propiedad, ha decidido instalarse temporalmente en el lugar donde vivió sus mejores veranos de juventud. Pero la paz que buscaba se verá truncada por el terrible suceso, y aunque todo apunta a una muerte por causas naturales, parece que alguien ha tocado el cadáver, y Carlos confiesa que en los últimos días ha percibido presencias inexplicables a la razón.
A pesar de que Valentina es absolutamente escéptica en torno a lo paranormal, tanto ella como su equipo, e incluso su pareja, Oliver, se verán envueltos en una sucesión de hechos insólitos que les llevarán a investigar lo sucedido de la forma más extravagante y anómala, descubriendo que algunos lugares guardan un sorprendente aliento atemporal y secreto y que todos los personajes tienen algo que contar y ocultar.
Luego de dos entregas muy bien recibidas por parte del público y la crítica, María Oruña publica la tercera parte de su serie literaria alrededor de la teniente Redondo y Oliver Gordon ambientada en Cantabria. Un libro muy esperado por sus lectores y tras su lectura, tengo que señalar que me siento bastante satisfecho con el resultado.
Uno de los aspectos que más suelo críticar de los libros de la autora es que la brillantez de sus tramas no se suele adecuar al trabajo más puramente literario dentro de las mismas. No achaco esto a un talento literario menor de la autora sino probablemente a la falta de madurez de un estilo propio con apenas dos libros en el mercado. He de señalar que para mí este problema queda en esta entrega totalmente solventado.
Esta tercera novela es de una calidad narrativa y un trabajo estilístico muy destacable. La construcción de los ambientes está muy lograda y los personajes están finalmente construídos a la perfección a nivel emocional y psicológico. Todas las problemáticas sentimentales tratadas en el libro son muy verosímiles pese a su ficcionalidad y su desarrollo se produce de una manera razonablemente lenta, sin ningún impulso. En este título todo llega cuando debe llegar.
Otro aspecto que he criticado de su primer título es la introducción de un diario que no resultaba verosímil en la historia por sus partes dialogadas y su enfoque del mismo. En este caso el borrador de la novela de Carlos Green está perfectamente construido, es muy relevante para la lectura, y sus partes dialogadas son verosímiles gracias a este formato.
Para muchos de sus lectores puede que esta historia defraude en el sentido de que no es una novela como las anteriores, con un antagonista inteligente y meticuloso y una investigación policial a contrarreloj. Personalmente considero que ese es un aspecto positivo, ya que las motivaciones de los antagonistas de esta historia son viscerales y también permiten al lector llegar incluso a creer que el misticismo que se introduce en este título puede llegar a ser un punto importante. Todo ello hace que esta novela se aleje de convencionalismos y ofrezca gran variedad de lecturas.
En resumen, María Oruña consigue con esta novela encontrar su propio estilo y la esencia de su producción literaria. Gracias a que corrige aquellos pequeños errores y vicios de las dos primeras entregas e introduce un estilo propio, es fácil imaginarse que los siguientes títulos serán un éxito rotundo.
