Reseña: Luis Mariscal y Federico García Lorca, El gran viaje de estudios de García Lorca

Título: El gran viaje de estudios de García Lorca

Autores: Luis Mariscal Pardo/ Federico García Lorca/ Henrique Alvarellos (ed.)

Editorial: Alvarellos

ISBN: 9788416460359

Nº de Páginas: 336 págs.

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Sinopsis:

En el otoño de 1916 García Lorca tomaría a sus 18 años una decisión radical: abandonar un futuro prometedor en la música y proponerse ser escritor. Sucedió durante un largo viaje de estudios –con su profesor Domínguez Berrueta y cuatro alumnos más– por Castilla, Galicia y León. Esta es la crónica íntegra, por vez primera, de aquella excursión. Una edición ilustrada y anotada, publicada por Alvarellos Editora, que reúne los textos del compañero de Lorca, Luis Mariscal, y el propio cuaderno de viaje del futuro poeta. Un libro de viajes muy especial; también es un libro de historia y de arte y, sobre todo, un libro lorquiano, del primer Lorca.

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Como enamorado de la obra de García Lorca recibí con alegría la publicación de El gran viaje de estudios de García Lorca (Alvarellos, 2018) en el que se recogen diversos textos y testimonios, además de unas interesantes ilustraciones y anotaciones, del viaje de estudios de organizado por el profesor Domínguez Berrueta y que llevaría a un joven Lorca y a varios de sus compañeros a conocer muchas ciudades españolas.

Imagen extraída de la nota de prensa de la obra. (Fuente: Alvarellos editora)

La narración del viaje por parte de Luis Mariscal, compañero de clase de Federico, ocupa gran parte de este volumen y permite conocer de primera mano las impresiones del grupo y de él mismo sobre aquellos parajes que visitaban. Son un documento de poco valor literario pero verdaderamente interesante a nivel histórico ya que permiten conocer el estado de las ciudades en aquel momento, los materiales de construcción de las viviendas, las vestimentas de sus gentes...

La Galicia del sur es dulcemente risueña. Con sus caseríos de piedras, cubiertos de lajas de pizarra, empenachados de humo. Caseríos oscuros con escaleras exteriores y voladizos sobre pies derechos, que se sostienen milagrosamente, con baranda de palitroques, a los que hay atados manojos de mazorcas doradas. Caseríos protegidos por una cruz en la juntura de las maderas de la cubierta, escondidos unos entre castaños, alzados otros sobre paratas musgosas sobre el río, brotando otros allá arriba en la roca de la montaña. Y abajo, en lo más hondo del valle, fluye tortuosamente el Sil.

Centrándose específicamente en la visita a Galicia podemos encontrar a un Mariscal enamorado de aquello que ve y que se aleja un poco de ese estilo estrictamente narrativo del relato del viaje y se vuelve un poco más intenso. Es evidente que Mariscal no tiene el talento para las artes y el sentimiento que define a su ilustre compañero de clase, pero creo que en esta edición se le aporta el valor central que realmente tuvo como cronista oficial de este grupo de estudiantes.

Galicia, encantadora toda, como región, como estructura geográfica, como paisaje, como carácter, como población, como lengua, como música, como costumbres... Galicia, como toda región verdaderamente definida, es un todo indisoluble, constituido por una pluralidad de elementos que se escapan individualmente como insignificantes y que, sin embargo, borrando uno cualquiera, el todo sufre. Y no se sabe en cuál de ellos reside la esencialidad regional, y es que está en todos y en ninguno; es que la región- Galicia, en este caso- es un espíritu común a todos ellos, una posibilidad que les da contenido y realidad actual, y el espíritu común está de esta suerte en todos, no como fracción, sino entero, íntegro en cada uno, pero solo pleno en el total. Y Galicia, toda Galicia, naturaleza y pobladores- naturaleza al fin- ¡es tan interesante, tan sugestiva!

Los pasajes del cuaderno de viaje de Federico García Lorca son realmente interesantes por la sensibilidad con la que el autor siente las tierras por las que pasa. En sus cartas y anotaciones, pese a ser narrativas, hay ya muchos elementos que definirán la obra de uno de los escritores más importantes de la historia de la literatura española. Imprescindibles son en este volumen las notas que dedica al Hospicio de Santiago de Compostela, donde se ven muchas de las preocupaciones sociales que coparán sus obras en el futuro.

Ya estamos en Coruña. La ciudad es lindísima. Muchos jardines, calles alegres. Las casas con miradores de cristales. Mucha vida. Movimiento. Trabajo. En el puerto, las barquillas agrupadas se besan unas a otras a impulsos del agua, tan patosa que parece jarabe... En la casa del comandante se oye un piano. sus notas llegan a mí confusas... me acerco ansioso. Es un aire popular...

En resumen, recomiendo encarecidamente a aquellos amantes de la obra de Federico García Lorca la adquisición de este volumen. Las fotografías y notas al pie aportan muchísima información a los documentos analizados además de ser resultado del trabajo de investigación de muchos académicos y amantes de la obra del poeta granadino. Sin duda un material muy valioso a nivel histórico-literario.