Reseña: Luciana Prodan, Clarice Lispector: Pararse sobre los escombros
Título: Clarice Lispector: Pararse sobre los escombros
Autora: Luciana Prodan
Colección: Palabras hilanderas
Editorial: Huso
ISBN: 9788412301649
Nº de Páginas: 86 págs.
Sinopsis:
Clarice se adueña de nosotros. No nos pide permiso y nos arrastra. Nos agarra del alma con ese anzuelo con el que ella misma decía atrapar a la «no palabra» y no nos deja escapar. Nos interpela. Nos acuna y nos calma. Nos enmaraña y nos desenreda a su antojo.
Nos obliga a cuestionar los modos y los contornos. A replantearnos las formas. A preguntarnos, por ejemplo: «Si recibo un regalo dado con cariño por una persona que no me gusta, ¿cómo se llama lo que siento?».
Bella, introvertida e irreverente, Clarice no perseguía el prestigio o el reconocimiento. «Yo no soy una intelectual. Yo escribo con el cuerpo», contestaba cada vez que alguien intentaba intimidarla. Y esa fue la mejor manera que encontró para defenderse de las inseguridades propias y ajenas. Para poder seguir su camino y escribir en paz y sin condicionamientos. Para sentirse libre dentro del mundo que ella misma se había fabricado, y de donde salieron sus mejores cuentos, relatos, poemas, crónicas y novelas.
Palabras hilanderas es la nueva colección de la editorial Huso y promete ser un eje central de su catálogo en los próximos años. La propuesta de esta colección es la de publicar ensayos creativos que recorren obra, literatura y estética de autores destacados de la historia de la literatura que sirven no solo de trasfondo, sino también de enlace con reflexiones de mayor envergadura. Un ejemplo de ello es Clarice Lispector: Pararse sobre los escombros, de Luciana Prodan.
Este ensayo de Prodan resulta especialmente lúcido en cuanto a las reflexiones que en él se plantean. La obra presenta un "diálogo" entre el narrador y la autora ucraniano-brasileña. En la que los silencios, las reflexiones y diversas reproducciones de fragmentos de la obra de Lispector generan una atmósfera sorprendente para un ensayo de apenas noventa páginas. Durante su lectura tenemos la sensación de convivir con Luciana y Clarice en un espacio diminuto que se engrandece al mismo tiempo que captamos la singularidad de la "conversación" a la que asistimos.
«Festejo la compulsión que la llevó a preguntarse todo -todo el tiempo- buscando la verdad y la palabra, que siempre está escondida detrás de la «no palabra», para transformarse, finalmente, en esa falsa certeza que, por suerte o por desgracia, jamás llegó a encontrar, invitándonos a tomar la posta. A salir de nuestra zona de confort y animarnos a pisar otro suelo. Otro cielo. A seguir sus huellas por ese camino que nos regala en cada libro, como si quisiera que sus interrogantes se transformaran en un mapa. En una especie de guía para llegar a esa verdad que no existe, pero es, y siempre está escondida dentro de los huecos más oscuros y solitarios del alma «de las cosas»»
Si tuviera que definir este libro con una palabra, esa sería "devoción". La figura de Lispector es un referente, un ídolo para la autora tanto por su obra y su pensamiento como por su rol como mujer brillante dentro de una sociedad patriarcal que siempre intentará desplazarla a los márgenes.
«Clarice siempre tan sincera. Tan humana. Ser mujer en un mundo, en una época, en donde la mujer - y a pesar de las pequeñas e inconmensurables batallas ganadas hasta ese momento - todavía era vista como una ¿cosa? y no tenía más derechos que el de ser y hacer en función de los otros, perno nunca de sí misma. Como si nuestra naturaleza, de alguna manera, estuviera destinada en su totalidad a volvernos faro, guía y cobijo de nuestros maridos y nuestros hijos, pero dejando de lado nuestros deseos, nuestros sueños y nuestro autocuidado, haciéndonos creer que ese era el precio»
Esa devoción también lleva a plantearse las formas, en escapar de un ensayo tradicional, a no contaminar el texto de notas y de hechos. El texto de Luciana Prodan no es informativo, su lectura no genera un conocimento empírico, sino que invita a sumergirnos en lo desconocido, a plantearnos los canones y la construcción de la materia artística. Creo que todo ello hace de este libro un experimento de un poder evocativo enorme y escrito con inteligencia y sensibilidad.
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